De golpe se han callado todas las voces que apuntaban a las decisiones arbitrales los éxitos del Barça. Los que hablaban de cansancio y de pañales. Se ha impuesto la lógica en el fútbol.
Un equipo que juega como los ángeles le ha dado un repaso futbolístico al equipo de la épica. “Es un día de los más felices de mi vida”, dijo Guardiola. Y es que el resultado, 2-6 (histórico) queda como anécdota ante la impotencia de los jugadores del Real Madrid mientras veían un rondo gigante.
Pases largos, jugadas preciosas, mover la pelota al primer toque… No hay palabras para describir un partido inolvidable, donde, como ya he dicho se hizo justicia.
Dos goles de Henry, dos de Messi, uno de Puyol y otro de Piqué. El Madrid no pudo celebrar sus dos goles más de dos minutos, y esta vez el Bernabeu, en vez de aplaudir, prefirió no ver el espectáculo.
Cuando el Barça enseña su mejor, y parece que inmejorable, versión de lo que la prensa inglesa llama “sexi fútbol” no hay ningún equipo en el mundo que pueda plantar cara, ni que pueda evitar una goleada.
Lass y Gago fueron unos espectadores de primera, mientras que Turé, Iniesta y Xavi se repartían la pelota. Casillas fue el único que salvó la cara en el partido, pues pudo haber encajado tranquilamente 10 ante oportunidades clarísimas del Barça. Prueva de esto el segundo gol de Messi, que nace de la presión de Xavi muy cerca de la frontal del area de Casillas. La defensa no puede más que lamentarlo.
Lejos queda aquello de que si Roben es mejor que Messi o que si es el destino el que hará que gane la Liga el Madrid. La Liga ya se terminó, ahora faltan tres partidos para ganar otros dos títulos.
Espero que los jugadores no hayan quedado muy cansados para el juego de mañana. Saludos