Pep Guardiola calificó como “peligrosísimo” el partido que disputaron ante el Xerez (0-2), de la decimoquinta jornada liguera y adelantado por su marcha al Mundialito de clubes, y aseguró que les costó todo “mucho”, consecuencia de la semana anterior, con choques de “mucha tensión”.
“Nos ha costado todo mucho. En parte es normal, porque veníamos de partidos con mucha tensión y por eso hice cambios. Quería gente que tuviera frescura en piernas y cabeza. Está claro que el partido ha sido peligrosísimo porque hasta el 0-2 nada quedó sentenciado”, manifestó el de Santpedor. Por otro lado, el técnico culé analizó el encuentro de sus pupilos y afirmó que no estuvieron en su línea habitual, a pesar de la victoria. “Nuestro problema fue de juego, de acercamiento al partido, que resultó muy igualado. Al final decidió la calidad del equipo”, admitió.