Se nota bastante que el Madrid no lo lleva un ama de casa. Ninguna experta en administrar recursos (propios, no ajenos) se hubiera gastado 7 ‘kilos’ en Marcelo, más de 20 en Gago, 12 en Higuaín o todo lo obtenido de la venta de Robinho (unos 40 millones de euros) en Huntelaar y Diarrà II (perdón, Lass). Es lo que tienen estas Fiestas, que todo se exagera. Aunque, en el caso del Madrid, a lo mejor influye el pequeño detalle de no haber hecho los deberes a tiempo (en verano o antes, que a los futbolistas no hay que meterlos en el congelador), o la perniciosa verborrea (y/o propaganda) sobre el poderío económico de la entidad. O, sobre todo, la evidente necesidad de fichar de un club al que hace mucho tiempo, y a pesar de los títulos, no le llega la camisa al cuello.
Sobre el caso ‘Huntelaar-Lass’ y sus derivaciones -hay que fichar un ‘8’, pero un ‘8’ que pueda ayudar en Europa-, un apunte y dos sugerencias. El apunte: ya dijo alguien muy autorizado en madridismo de cuna que el problema de Ramón Calderón está más cerca que lejos del presidente. Y las posibles soluciones: a) Ese ‘medio actor’ llamado David Beckham no las ponía mal desde la derecha. Y podría jugar la Champions. Y b) Otro ‘desertor’, el gran Míchel, está ahora libre. Ha superado ampliamente los 40, pero sería curioso comparar su porcentaje de centros buenos con el de, por ejemplo, Royston Drenthe, ese gran rapero, fichado en verano pero a precio (14 milloncejos) 100% navideño…
Fuente – SANTIAGO SIGUERO – Marca
