Grande entre los grandes, poco bronceado entre los poco bronceado, tiene reservado su espacio Andrés Iniesta.Cuando el partido estaba más atascado, los jugadores desbordante marcan la diferencia, como hizo Iniesta (todos sabemos que Messi es muy desbordante, pero no tanto como para marcar goles desde la grada).
Sufrimos, al barça le costaba remontar, pero delante parecía que en vez de un equipo de futbolistas hubiera la selección de boxeadores. Cuando un equipo solo sabe “no perder” dando golpes al rival merece la peor de la humillaciones futbolísticas, incluso merece que le cuelen un gol ilegal (¿no creéis?).
Aun así, fue un partido más. Un partido más en el que vimos a un Turé Yayá marcando muy aceptable gol, un Henry afinando su puntería y un Gudjonsen en un estado de forma que ni en mis mejores sueños, ni en los suyos, podíamos pensarlo.
Así que finaliza esta 17ª jornada de manera feliz. Con victoria blaugrana, a 11 puntos del segundo y con el convencimiento de que nadie nos puede parar, ni siquiera Lassana Diarra (aunque no os lo creáis).
